La diversidad cultural de nuestras tierras incluye el aporte de los pueblos imaginarios. Muchas veces ignorados, otras tantas silenciados, los pueblos originarios comparten uno de los desafíos de toda propuesta educativa que supere la integración y apueste a su existencia en un pie de igualdad con otros modos de vida.
Alumnos de 1º año de nuestra escuela están llevando adelante un proyecto áulico donde los alumnos establecen relaciones entre familias actuales, las familias de los primitivos habitantes, costumbres y creencias.
La posibilidad de vivenciar lo que se está transmitiendo permite convertir en motor estimulante para el desarrollo del proyecto.
Considerando así el patrimonio regional como un tesoro importante de conocer y redactar.
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